MI
HISTORIA
Eduardo Diaz Alonso
Mi trayectoria comenzó en 1963, cuando estaba estudiando en la Escuela de Artes y Oficios en Oviedo, Asturias, España. Durante la década del 60, trabajé en Ibercalco (La empresa numero uno de calcos vitrificables en todo españa) durante casi dos años antes de emigrar a Brasil en 1965 y luego a Argentina, donde me uní a Lozadur en Bulogne, destacándome por la creación de las primeras calcomanías vitrificables del país.
Más adelante, respondí a un anuncio que solicitaba un técnico en calcos para trabajar en Taller Granfor, donde me especialicé en la producción de colores para cerámica. Durante una entrevista, me mostraron cerámicos importados que yo mismo había diseñado años atrás en España, lo que fue una sorpresa gratificante.
En 1980, inauguré mi propio taller en San Miguel, invirtiendo en equipos de alta tecnología como escáneres e impresoras costosas, lo que aportó al desarrollo industrial del país. A pesar de mi éxito, mi taller sufrió inconvenientes cuando las máquinas se averiaron y resultó imposible importar repuestos para su reparación. En medio de esta situación, regresé a España y viajé a Tailandia para trabajar en la fábrica del hijo del monarca, donde formé una familia.
En 2015, incursioné en la decoración de vidrio, una práctica que continúo en la actualidad.
A lo largo de los años, he tenido la oportunidad de aplicar mis conocimientos y experiencia en diversos proyectos, lo que me ha permitido seguir creciendo en el ámbito de la decoración y el diseño. Estoy emocionado por lo que el futuro pueda deparar y ansío seguir dejando mi huella en este apasionante campo.
“Desde las brumosas montañas de Asturias hasta los horizontes inexplorados de la innovación, mi vida ha sido un viaje de pasión y creatividad.”
Eduardo Diaz AlonsoFundador de Vitricalco